¿Desde hace cuánto tiempo tocáis juntos?
La
andadura del grupo se inició en 2006. Durante estos años ha habido
diferentes componentes dentro de la formación hasta los cuatro actuales.
Pablo y Alfred son los únicos componentes que están desde el principio.
¿Cómo definiríais vuestro estilo musical?
Como música pop con un poco de rock, matices oscuros y sonoridad elegante.
El
estilo de música que interpretáis es de clara influencia a los grupos
indies, pero se nota un toque rock, ¿cuáles son vuestras influencias más
directas?
Pues
tenemos varias y muy eclécticas influencias. Nuestros gustos van desde
Bowie, The Cure, hasta Stevie Wonder, la música clásica, krautrock, etc.
Todo ello, de forma inconsciente, se mezcla en la coctelera Ambros.
El título del nuevo disco, Constants are changing, ¿que significado tiene?
Proviene
de un tema de Boards of Canada. A Pablo le gustó, lo propuso y nos
pareció muy interesante. Además con el tiempo hemos visto que es
adecuado a la coyuntura que vivimos.
¿Cuánto tiempo habéis tardado en grabar el disco?
Más
o menos una semana y media contando grabación y mezcla. A eso hay que
sumarle el mastering que suele llevar una semana. El diseño y la
maquetación siempre es lo que más tarda, aunque todo el proceso no pasa
de los dos meses.
¿Por qué habéis trabajado con el mismo ingeniero?
Porque nos conoce bastante bien desde que grabamos con él Rome,
nuestro primer disco, y porque creíamos que las canciones necesitaban
el mismo tratamiento pero mejorado. Dando una vuelta de tuerca a los
temas. Hemos intentado llevar el sonido y los arreglos más lejos.
¿Cómo os están sentando a nivel de grupo todas las buenas críticas de vuestros trabajos?
Bueno,
siempre es de agradecer que valoren tu trabajo y si las opiniones son
buenas y constructivas, pues mucho mejor. Además para nosotros es
sorprendente encontrarte que tu música gusta de esa manera, ya que las
canciones que componemos sólo tienen como filtro nuestro propio
criterio. No hacemos canciones pensando en el oyente o en el tipo de
reacción hacia ellas. Las canciones nos tienen que gustar primero a
nosotros, y somos muy críticos con nosotros mismos.
Habladnos
un poco del desarrollo de creación del disco. Tenemos entendido que sois
muy meticulosos. No sabemos hasta que punto lo sois tanto en el local de
ensayo como luego, a posteriori, en el estudio de grabación, durante el
proceso de mezclas o en el de masterización.
Primero
lo que hacemos, una vez que nos planteamos hacer un disco, es grabar
también una demo previa con todos los temas nuevos. Así podemos
descartar y añadir arreglos a las canciones durante un tiempo de
ensayos. Una vez lo tenemos claro, elegimos estudio y grabamos por
pistas los temas. Cuando entramos a grabar, ya lo llevamos todo muy
claro. Qué suena y qué no. Aunque hay arreglos que surgen de las horas
de estudio o incluso en las mezclas.
En
el local de ensayo trabajamos las canciones de forma muy meticulosa,
haciéndolas sonar como queremos. Si nos convencen en el local y en el
escenario, acabarán en el disco.
¿Se han gestado en el local? ¿Dónde han surgido estas canciones?
Unas
canciones surgen del propio ensayo, de una idea, un fraseo, un ritmo y
otras las trae Pablo, que es el compositor principal. Algunas canciones
están bastante terminadas, con lo cual sólo añadimos nuestra manera de
ejecutarlas, de enfocarlas con nuestro instrumento, u otras un poco
esbozadas y nosotros las terminamos de perfilar.
¿Hay alguna temática particular?
La
verdad es que no. Pablo compone inspirándose en la música, de ahí surge
la letra. La propia música de la canción le evoca el tema del cual
escribe.
¿Y el amor destructivo o autodestructivo, menos romántico y más real, sigue apareciendo en vuestros temas?
Forma
parte de todos nosotros, por lo tanto creemos que sí. Somos un poco
melodramáticos en nuestra visión del amor y tal vez los temas se
inspiren en ese tipo de vivencias. De todas maneras nuestros temas no
son sólo dramáticos, los hay de todo tipo.
Desde
vuestras demos se ha podido observar en vuestra música un intento por
explorar nuevos sonidos, y ya en Rome (el primer disco del 2009) había
voluntad de conseguir un sonido propio. Sin embargo, se os sigue
encasillando como una banda post-punk; ¿cómo lleváis esto de las
etiquetas? ¿Os molesta que os encasillen?
Las
etiquetas son cosa de los críticos o los oyentes, así es más fácil
colocar a un grupo en una escena o parcela. No nos molestan las
etiquetas, aunque creemos que en nuestras canciones hay muchos más
matices que los que muchas veces comentan. Es un halago que en algunos
medios nos hayan dicho que tenemos un sonido propio, que se nos
reconoce. Aún así, lo principal para nosotros es hacer los temas que nos
gustan manteniendo una calidad y superando lo hecho anteriormente.
El peso de los teclados del disco parece importante para vosotros. Tenéis un teclista, no como otras bandas de rock, ¿es así?
Si,
creemos que es una parte fundamental de nuestro sonido y lo
caracteriza. Los matices del teclado pocas veces se pueden igualar con
otra guitarra. Es un sonido especial que aunque lo han tenido muchos
grupos, en años anteriores se había despreciado un poco.
¿Cómo
os movéis por los escenarios? ¿Os sentís más identificados con los
conciertos o con vuestro local de ensayo? ¿Os sentís cómodos con lo que
os transmite vuestro público? ¿Dónde soñáis con tocar?
Para
nosotros los conciertos son fundamentales. No hemos dejado de tocar
desde que se formó el grupo. Con los directos se avanza muchísimo más
musicalmente. El trabajo del local de ensayo es muy importante y básico a
la hora de elaborar el sonido, pero la plasmación en directo de las
canciones es un paso adelante que hace madurar a la banda y redondear su
propuesta.
El
público nos ha tratado generalmente bien. Aunque hay muchas veces que
no son partidarios de este tipo de música, pero valoran el esfuerzo y la
puesta en escena. Hay escenarios muy acogedores y otros menos, es
normal, depende del sitio y el momento.
Nos gustaría tocar en cualquier sitio donde no hayamos tocado.
Suponemos que no tenéis ni idea, ¿pero creéis que cambiaréis de sonido en futuros discos o haréis más o menos siempre lo mismo?
No
creemos que hagamos lo mismo siempre, porque nos aburre repetir
fórmulas. Queremos crecer y descubrir nuevos sonidos y matices. Nos
gusta explorar nuevos territorios, por lo que creemos que aunque la base
sea reconocible, porque somos nosotros los que tocamos, habrá sorpresas
y nuevos caminos.
¡Muchas gracias!