En noviembre del 2015
Místicos de Cafetería publicaron su cuarto álbum,
Gu Gu Guyub, una continuación directa de su predecesor de 2013,
En el piso 19: Buscando al unicornio de Arnold Laine. Pero este
Gu Gu Guyub es un disco diferente, algo que no nos podía extrañar del proyecto de Luis Feel. Y es que este trabajo es una mezcla especial entre versiones y temas propios, algo que tiene carácter en sí mismo y que desprende mucho más que lo que podría hacer un disco de versiones por su parte o un disco de inéditos por la suya. Es la mezcla, esta unión entre lo conocido y lo desconocido, lo que hace de este disco una auténtica maravilla.
Todo comienza con Raro, un tema que a más de uno le sonará, pues no es más que una curiosa adaptación del famoso Creep, de Radiohead. La banda lo lleva a su campo y hacen de él una versión muy especial.
Ellos cuidan mi jardín es un tema cargado de energía, optimismo y carácter social. ¿Quiénes serán esos que cuidan mi jardín en este sueño? Descúbrelo escuchando este temazo lleno de buen rollo.
Suena Sueños pixelados, un tema más tranquilo, con un tono más oscuro. Una canción sobre el futuro, una distopía futurista en un mundo de androides, donde somos marionetas con rutinas letales, mortales. Da miedo que este tema se parezca demasiado a la situación actual.
Vuelve DJ Bollygood con
El Gran DJ Bollygood, el protagonista de
Sólo somos los payasos, quien ya tuvo algún espacio en
En el piso 19. Parece que todo el universo de Místicos de Cafetería está relacionado, donde cada capítulo en forma de disco nos recuerda que son ellos los que lo hacen posible.
Soy la morsa es una versión de I Am The Walrus, de The Beatles. Llevada a su terreno, Místicos de Cafetería hacen de esta canción una adaptación mucho más potente y guitarrera que la original.
Y vuelven a versionar, esta vez al
recientemente fallecido David Bowie, en
Life on Mars? En esta canción
Místicos de Cafetería homenajean a Bowie de la mano de Banjami Felip.
El acústico llega con Arpa y Mandolina, una canción sobre la popularidad, con un toque crítico y humorístico. En esta canción descubrimos qué bien hacen las cosas Místicos de Cafetería en acústico, con brillantez y perfecta armonía.
Venus sonríe es un tema puramente electrónico, singular, con una voz a coro. De lo más extraño del disco.
Por su parte Arriba2 vuelve a traernos la esencia más pura de En el piso 19: Buscando al unicornio de Arnold Laine, pero con una vuelta de tuerca. Volvemos a ver el tema del futuro, criticando nuestra forma de vivir.
Llega la muerte en El último baile, un tema que nos transporta a un momento místico, un nirvana musical logrado a la perfección. Puro sentimiento hecho canción.
Desenfoca2 nos trae la electrónica de nuevo, un tema ecléctico donde los haya, fotografía llevada a sonido. Una continuación de Desenfocado, del anterior disco, llevada un poco más allá.
Un día en la vida es la versión particular de Místicos de Cafetería de A Day In The Life, de The Beatles. Otra muestra de su influencia de la banda mítica de Liverpool. La banda de Luis Feel lleva este tema a su terreno, haciéndolo completamente suyo.
La electrónica más bailable llega con Lancome, un track instrumental que parece que trata de experimentar en lugares musicales que se esconden entre la banda sonora de película de acción y la psicodelia. Una fusión con un resultado espectacular.
Tarataratarareo suena a tambores y guitarras. Se trata de un tema cargado de simbolismo, diferente, un juego musical cargado de matices y complejidades.
Vuelve la melodía alejada de la electrónica con Suelo ir a volar con Peter Pan y con Wendy, donde la felicidad, la magia y la infancia cobran protagonismo.
Termina el disco con una revisión de El Gran Dj Bollygood a piano, donde observamos que la canción funciona sin necesidad de guitarras eléctricas.
Y tras este viaje al pasado y al futuro no podemos más que recomendar este disco que nos lleva a otros mundos, nos acerca a la muerte y a la infancia y, en definitiva, nos hace sentir de una forma muy especial. Sabíamos que Místicos de Cafetería no nos fallarían. Este Gu Gu Guyub sin duda acierta de lleno. Escuchad.
Ya os hemos hablado de Weinf en varias ocasiones, y hoy volvemos a hacerlo por algo muy especial: comprando su música puedes ayudar a los niños que padecen cáncer. 
