De mano de
The Borderline Music nos llega el primer LP de
Charly Gang, titulado
Raw. Consta de diez canciones cargadas de energía con guitarras muy
grunge. Lo metemos en el discman y nos dejamos llevar.
El disco lo abre
Bourbon, un tema que nos encanta. Empieza dulce, con guitarras limpias, suave... hasta que empiezan los estribillos cargados de distorsión y mucha, mucha energía. Voces desgarradas, silbidos y mucha fuerza. Un comienzo genial.
Mog lleva un ritmo muy grunge desde el comienzo. En este tema merecen especial atención las voces, que cobran un protagonismo especial llegando a agudos desgarrados que parecen imposibles. Las guitarras, batería y bajo se complementan a la perfección en una base genial para estas voces que tienen mucho que decir.
Automatic es un tema acústico, melódico... un descanso merecido tras dos canciones a toda velocidad. Viene bien el descanso en este tema de soledad automática. Rock acústico del bueno.
Suena Know y nos trae un fraseo en acústica que acompaña a una voz que habla de amor. Estribillo en acústico, con unos gallos precisos en la voz y el nanana que todo disco lleva en su interior. Kwow es un tema acústico y dulce que combina gritos desgarrados y riffs rockeros en guitarra acústica. Es una mezcla genial.
Llegamos a la mitad del disco con Onion, tema que para mí puede ser el single del disco. No sé qué tiene esta canción que me gusta tanto. Guitarras grunge, un bajo muy marcado, un ritmo de batería lleno de platillos, un estribillo de voces desgarradísimas... No sé cómo lo hacen, pero para mí este es un tema perfecto.
Pretty Pain es la calma que viene después de la tempestad. Un tema de tristeza con una voz casi de llanto que llega hasta lo más hondo acompañada por guitarra acústica y chelo. Tres minutos y medio de precioso dolor.
A-Ha suena más rock, más hardcore en realidad, pero con ese tono grunge que caracteriza a todo el disco. No sabría definir este tema, pero no puedo negar que se trata de una canción con mucha personalidad, cargada de parones, llena de energía, como si se tratase de una bomba de relojería musical. Brillantes guitarras.
Acercándonos al final suena Funeral, que suena más a country o a folk o a lo que queráis. Sea como sea, suena genial. Cabe destacar que es un tema que llama mucho la atención después de la potentísima A-Ha. Son temas tan diferentes que cuesta pensar que estén en el mismo disco, sin embargo ambos tienen una esencia compartida que se siente en todas las canciones del disco.
Si pensamos que perderíamos el control con No Control, nos equivocamos. Es una canción tranquila y mansa como una apacible tarde de primavera. Se trata de una canción muy emotiva y directa. Ya no quedan restos de las voces desgarradas de temas como Onion o Know. Pero no os penséis que no tiene fuerza. El tema acaba con un enérgico empuje de distorsión que nadie podía imaginarse. Mucha distorsión melódica. Genial.
El disco se acaba con Dead Man, un tema grunge en acústico que nos deja un curioso sabor de boca. Terminamos el disco con unos dulces silbidos y la aparición de la batería y el bajo para cerrar el disco con el recuerdo de que, en realidad, quien nos canta está muerto. Es un final desgarrador y dulce al mismo tiempo.
Y este es el disco, Raw, producido, grabado y mezclado por Víctor Ortíz en EggCup Studio (Pinos Puente, Granada) y masterizado por Raúl Parra en Fusiblestudio (Almería). Os lo dejamos aquí abajo para que lo podáis escuchar tranquilamente.
Redacción: Quike D-B
¡Un saludo!